lunes, 29 de agosto de 2011

Caaapítulo Veintitrés...

  Helloooo!!! Sentimos mucho haber tardado tanto en subir este capítulo, pero esperamos que les guuste :)
También les pedimos que por favor respondan la nueva encuesta que acabamos de añadir para saber su opinión sobre la historia.
  Disfruten del capítulo!!

K
        Perdida 

atty había estado fuera toda la noche, debía tener unas cuarenta llamadas perdidas de su madre, pero apagó su teléfono después de las primeras once veces que la llamó, no necesitaba escuchar nada de lo que le iba a decir. Además no estaba haciendo nada malo, solo caminar, caminar bastante, tanto que ni siquiera sabía donde rayos estaba, y aunque contestara su teléfono no sabría que decirle, porque lo único que necesitaba saber era que ella estaba bien… lástima que realmente no lo estuviera.
  ¿Qué estaba pasando? estaba en un lugar completamente extraño a las 6:30 de la mañana hablando con gente desconocida, prácticamente vagos que encontraba en la calle, que hasta  parecían tener mejor idea que ella sobre lo que pasaba en el mundo… Eso no era exactamente algo muy complicado, lo único de lo que Katty estaba segura en ese momento era que Derek no estaba con ella.
  En un intento de consolarse se había repetido cien veces que Derek debería estar como ella ahora, que debería sentirse fatal en ese momento y que la necesitaba, porque estaba solo. Pero era obvio de que Derek no era quien se encontraba a las tantas horas de la mañana, en quien sabe donde, con la ridícula escusa de “Voy a comprar baterías mamá, vuelvo enseguida”… Él no podía sentirse peor que ella, pensar más estupideces que ella, encontrarse tan perdido como ella. Era imposible; ya había tocado fondo.
  Detuvo sus pensamientos un minuto para observó el lugar donde estaba, era una calle muy amplia cerca de la costa, había por un lado decenas de rascacielos en diferentes colores y por el otro lado había un parque inmenso de más de cuatro cuadras.
  Trató de usar todo el sentido común que le quedaba para reconocer el lugar; la única costa que había en la ciudad estaba a menos de una hora en auto lo que deberían haber sido nueve horas caminando, no era un cálculo muy científico pero realmente no le importaba si estaba equivocada, de alguna manera volvería.
  El sol comenzó a salir, los cálidos rayos daban  justamente al cabello de Katty. Se sentó en un paradero de autobús, por suerte era domingo, prácticamente imposible que tuviera compañía, dejó caer su largo cabello castaño rojizo por el borde de la banca y miró como las estrellas de la noche se ocultaban poco a poco con los potentes rayos de sol. Cerró los ojos, el olor a la costa la invadía por dentro, era una agradable sensación, pensaba en lo genial que sería escaparse un día a la playa, talvez solo para mirar el mar… o para nadar hasta  confundirse en el agua.
  Sintió que tenía compañía, alguien  estaba sentando justamente a su lado y definitivamente era inconfundible; respiración siempre agitada, olor a perfume de abuelo, incluso creía percibir el tic nervioso del pie. Tocó su suave mano, si definitivamente era Derek… eso o una alucinación, después de todo había pasado muchas horas sin dormir ni comer nada.
  –Hola –Derek miraba los edificios con sus profundos ojos azules.
  –Hola –apretó su mano comprobando que no era su imaginación, pero todavía podía tratarse de un sueño,  todo estaba tan en calma… ¿quién le aseguraba de que no se había dormido pensando en la playa?–. ¿Cómo me encontraste?
  –Yo solo… estaba por aquí –él se encogió de hombros con naturalidad.
  Psicópata.
  Derek miró el piso con una sonrisa, parecía como si Katty hubiera dado exactamente en el clavo.
  ¿Cómo está todo en tu casa? dijo ella con una vos muy suave.
  –Iincreíblemente nauseabundo, nunca pensé que mi madre pudiera volverse tan irritante –suspiró con cansancio antes de continuar–. Está como loca.
  –Me lo imaginaba –susurró ella llevando la mano de Derek hacia su mejilla.
  Él cerró los ojos unos segundos, el sol ya los iluminaba por completo y el impecable silencio daba la sensación de que no había nadie vivo en kilómetros a la redonda, solo ellos dos.
  –La verdad no sé de qué me quejo –explicó apenas abrió los ojos–, yo no he estado mucho mejor. Creo que últimamente estoy… estoy haciendo todo mal ¿entiendes? Es desastre tras desastre, y no sé cómo parar –miró al cielo como lo hacía ella, en ese momento sus ojos se volvieron tristes–. La estupidez más grande del mundo que hice fue dejarte.
  Katty se quedó callada un momento.
  –Pero lo hiciste.
  –Si, lo sé y lo siento –la miró a sus grandes ojos de color gris–. Katty yo… pelearía contra cincuenta elefantes con tal de que me perdonaras, te amo de aquí hasta un planeta lejano que ni siquiera han descubierto, extraño tu risa, tus ojos, la manera en que muerdes el labio cada vez que estas nerviosa o que te muevas por todos lados cuando duermes o cuando… –Ella lo interrumpió con un beso y abrazándolo fuertemente.
  –Nunca pelees con cincuenta elefantes, te aplastarían en dos segundos, y no creo moverme tanto cuando duermo.
  Derek la besó por medio segundo.
  –Es cierto y además haces ruidos de ratón. 
  Katty lo miró sonriendo y luego  su expresión cambió bruscamente, se mordió el labio con decepción y sus ojos dudaban inquietamente entre los de Derek  y el suelo.
  Derek, yo me voy a ir... y no creo que vaya a volver, mis padres quieren que nos vayamos de la ciudad y ya transfirieron a todos mis hermanos solo falta que encuentren una escuela para... mi.
  Derek se quedó callado por unos segundos, una cosa en su facciones le hizo sentir a Katty que planeaba algo lo más rápido que podía. Él le devolvió la mirada unos segundos.
  –Katty, no voy a perderte otra vez.
  Pero entonces ¿qué puedo hacer? yo tampoco quiero irme.
Derek la tomó con suavidad por ambas manos y quedó frente a ella.
  Entonces hagamos lo impensado Katty, eres todo mi mundo, no necesito nada más.
  ¿Qué quieres decir?
  Él la miró con los ojos medios abiertos por el sol que llegaba justamente a su cara y una sonrisa un poco irónica.
  Cásate conmigo Katty.
  ¿Qué? –murmuró, estaba confundida, pero notó como su corazón se aceleraba de un momento a otro.
  Cásate conmigo, no te puedes ir si nos casamos y estar contigo por siempre es lo único que quiero.
  Katty procesó lo que le dijo y después de unos segundos solo se arrojó a sus brazos,  lo besó mientras el autobús llegaba y un montón de personas malhumoradas los miraban con desaprobación.
  Claro que si susurró finalmente uniendo su cabeza con la de él.

10 comentarios:

  1. oww... es bueno saber que el amor triunfa al final, al parecer los dos estaban igual de perdidos... besos!!!

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  2. Guao!
    Se van a casar!!
    Por fin, ya estarán juntos y bien!
    Pero se me ha hecho corto el cap, yo esperaba oir de lo demás xD

    Besoos y espero que publiquéis pronto.

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  3. Que lindo!, se nos casan!!!, jajaja. Aunke sean jóvenes, en el amor no hay edad y si es la única manera d k puedan estar juntos, estoy deacuerdo con esta decisión, jejeje.

    Gracias chicas por publicar un capi nuevo, me ha encantado!!!.

    Hasta el próximo!, xao!, muak!!!

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  4. WOW!! Se van a casar, seguras de que no es un sueño?? Se ve que los 2 están perdidos sin el otro, que lindo estarán juntos para siempre. Jaja pero que pasara con DIana y Alex??

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  5. Uy se van a casar me dejaste sin palabras. Te mando un beso y cuídate

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  6. Que buniiiitoooo!!! JAjaja, es injusto que se tenga que ir. A ver si así se arregla!! =)

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  7. El capi mi niña querida ha estado especial y magnífico como siempre. Es un placer leerte.no cambies nunca. escribes genial.

    saludis vampi

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  8. Oh My Good!!!
    Se ban a casar !!!!!:D y todo para no separase ! que romanticooooo!!!!
    jean b.

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  9. Del tirón he llegado hasta aquí!!
    Con eso te lo digo todo..
    Un saludo

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  10. Hola¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ tienes un premio en mi blog :)

    http://lagrimasporti-claudy.blogspot.com

    BSS

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