jueves, 21 de abril de 2011

Capítulo nueve

 Holaa Holaa :)
 ¿Como han estado? espero que bien. Hoy les traigo el capítulo número nueve, como creo que podrán deducir por el nombre del capítulo, aparece un nuevo personaje. Como siempre esperamos sus comentarios acerca de si les gusto o cualquier cosa que tengan que decir.
Feliz pascua para todos y gran abrazo para los que nos leen :)

PETER
En la primera hora Diana se encontraba hablando con Tani, Bel, Derek, Katty y Moni.
  Ésta última miró a Diana con una sonrisa y preguntó:       
  –¿Me vas a acompañar a comprar un vestido para el baile?, recuerda que iré con Sam. 
  Diana vaciló unos instantes.
  –Claro, ¿cómo lo iba a olvidar? –Pensó en lo incomodo que podría llegar a ser estar sola junto a Moni durante tanto tiempo, por lo que miró a Tania y agregó:– ¿Tú no tienes que comprar un vestido?
  –Por supuesto –respondió ella rápidamente.
  –¿Bel tu vienes? –dijo risueñamente tratando de agregar a toda la gente posible.
 Moni puso mala cara y Diana cayó en cuenta de la mala idea que era juntarla a ella y a Bel, ya que Moni no parecía muy dispuesta a dejar de lado su irracional enojo con su antigua amiga, sin embargo no se preocupó demasiado ese día estaba completamente feliz. Los problemas y preocupaciones parecían chocar contra un escudo invisible que la rodeaba, protegía y la sumía en una profunda serenidad.  
  Maribel se encogió de hombros, tal vez no había notado el gesto de Moni, o simplemente lo ignoraba.
  –No lo sé –respondió pensativa y luego añadió con algo de tristeza–. La verdad no tengo nadie con quien ir al baile.
  Moni observó a Bel con una sonrisa maléfica.
  –¿Con el bebe no te basta? –preguntó con malicia aunque en el fondo de sus oscuros ojos se veía tristeza.
   Katty le dirigió a Moni una mirada de indignación, ella no iba a soportar que actuara de esa forma, si con suerte lograba hacerlo cuando se comportaba de buena manera.
  –Mónica, eres una tonta.

  –¡Está bien, está bien! –miró a Katty de reojo y luego a Bel–.Lo siento –refunfuñó con los dientes apretados con fuerza.
 Maribel no le dijo nada, ahora si era obvio que estaba ignorando lo que ocurría y miraba en dirección opuesta a la que estaba Moni.
  –¿Y tu Katty, no quieres venir? –preguntó Tania en un intento de guiar la conversación en un sentido más agradable.
  –Claro, me gustaría, ¿Qué día es? –dijo volviendo increíblemente rápido a adoptar la expresión de amabilidad normal de ella.                                
  –El domingo.      
  –Bel, ¿Segura que no quieres ir? –preguntó Diana animadamente–. Será divertido.
  –No creo que pueda –respondió sutilmente pensando que lo mas probable sería que sus tíos no la dejaran, ellos eran muy estrictos, pero no detuvo su pensamiento mucho tiempo en ellos, la ponía nerviosa. 
  Diana sintió el brazo de Alex en su hombro y que éste se acercó para besarla alegremente en la mejilla, ella se sobresaltó, no pensó que Alex haría eso, pero aun así le encantó.
  Notó que todos la miraban extrañados y recordó que aun no les había contado nada a sus amigos respecto a lo ocurrido entre Alex y ella.     
  –¿Alguna noticia que no sepamos? –preguntó Tani mientras una pequeña sonrisa se asomaba por la comisura de boca, a pesar de que ella trataba de controlarla apretando los labios. 
  –Supongo que ya lo saben –se limitó a responder Alex y luego él y Tania rieron.
 Diana no pudo evitar sonreír, aunque no supo exactamente la razón, ese día todo parecía tan agradable, el cielo estaba azul, los pájaros cantaban y el sol resplandecía de una manera casi cegadora.

  –Hacen una bonita pareja –Katty los observó con alegría.
  –¿Entonces van al baile juntos? –preguntó Derek. 
  –Sí, así es –dijo Alex esbozando una sonrisa enorme, al parecer se encontraba de tan buen humor como Diana en ese día–. Tal vez debería tomar clases de baile.
  –Tal vez deberías.
  Todos rieron.
  –Tal vez Derek debería tomar las clases contigo –sugirió Katty mirando a su novio.
  –¡Hey!, yo bailo muy bien –se defendió éste, ofendido.
  –¿Sí?, no lo creo –dijo con tono burlón y luego soltó una risita.
  –Contigo a mi lado ¿Cómo me voy a concentrar en el baile? 
  Katty lo miró con los ojos brillosos, Derek le devolvió la mirada y luego Katty lo besó. El timbre sonó, Katty se separó de él.
  –Bel, si cambias de parecer, llámame –le pidió Diana con una sonrisa amable.
  –Ok.
  Espero a que los chicos se marcharan y se dirigió hacia Alex.
  –¿Quieres salir hoy en la noche? –no podía antes, ya habían arreglado ir a tomar batidos con Sam, Derek, Katty y Bel. También había invitado a Tani, pero esta iba a visitar a Dan, que se estaba recuperando aún.
  –No puedo –dijo Alex–. Es la noche de juegos con mi familia –se excusó.
   Diana se sintió algo decepcionada, ya había invitado a Alex un viernes anteriormente y éste no había podido, él vio su expresión y se acercó para besarla antes de marcharse con paso rápido a su clase.

  Bel entró a su clase y vio a Sam que hablaba con otro chico al que no recordaba haber visto antes.
 Sam era un año mayor que ellos, pero a pesar de no ser mal alumno, sus notas en química eran tan malas, incluso peores que las suyas, que debía tener clases con ellos desde aproximadamente un año.
  –¡Hola Sam! 
  –Hola Bel, ­–respondió volteándose  –¿Conoces a Pitt?
   Bel dirigió su mirada hacia el chico desconocido que estaba junto a Sam. Tenía el pelo castaño y corto, su piel estaba bronceada y sus ojos eran cafés como los de ella.
  –Hola, soy Peter Black, pero dime Pitt –se presentó él con voz amigable que animó a Bel.
  –Yo Maribel, pero puedes decirme Bel.
  Peter la miró de arriba abajo. 
  –Hey, yo te he visto antes, ¿Tú estás en Biología conmigo?
  –Creo que sí, y también en Física – dijo asiendo un esfuerzo por recordar, lo cual era difícil, ya que nunca prestaba atención.
  –Oh, genial porque no entiendo nada de Física.
  –Pff –se mofó Sam–. ¿Ella?, ¿Explicarte? ­–rió.
   Bel no tenía muy buenas calificaciones, todos lo sabían, ya que rara vez estudiaba para un examen y siempre estaba distraía retocando su maquillaje en clases cuando los profesores no miraban. 
  –Sí, no creo que yo sea la mejor para esto– hizo una mueca arrugando la nariz.
  Peter sonrrió hacia ella como si le pasara lo mismo.
 Al darse cuenta de que ninguno de los dos tenia futuro como tutor de nada Sam decidió cambiar de tema.
  –Escuchen, vamos a ir a los batidos ¿Quieren ir? 
   Los dos respondieron que sí justo al mismo tiempo.
  –Es hoy después de la escuela –dijo sentándose en su pupitre y viendo como el profesor, un hombre con una gran nariz y un escaso cabello de tonalidad plateada, entraba a la sala y los observaba a todos suspirando, como si deseara tener cualquier cosa enfrente de él, menos a esos odiosos alumnos. Bel hasta pudo ver como gesticulaba un ''Porque no seguí mi sueño de ser actor'' Pensó por un segundo al menos no odiaba tanto su vida como ese hombre. 
  Peter se sentó y ella hizo lo mismo en el asiento de el lado.    
  –Ahí estaré –aseguró Peter. 
  La clase comenzó, como Sam trataba de poner la más atención posible, Bel y Pitt, para desgracia del maestro, se pasaron la mayor parte de la clase hablando entre ellos. Bel descubrió lo agradable que era Peter, que no dejaba de contar anécdotas y chistes, ella lo escuchaba y reía, en el último tiempo eso de verdad le hacía falta.


  Al salir de la escuela los chicos fueron a la tienda de batidos de fruta “La abuela Josefa”, éste era un lugar pequeño con decoración campestre que era atendido por los propios dueños y unos cuantos meseros.
  Encontraron una mesa grande que por suerte estaba vacía, se sentaron todos e inmediatamente llegó una mesera y los miró a todos con sus saltones ojos. 
  –Bel, ¿Tú que sabor de batido quieres?
  Dudó unos momentos y respondió:
  –Plátano.
  Diana se apresuró a decir:
  –Yo quiero un batido de frutilla. 
  –¡Yo también! –exclamó Katty.
  –Amigo ordéname lo que quieras pero hazlo rápido, tengo hambre.
   Sam miró a la mesera y ordenó:
  –Dos de frutilla, uno de plátano, dos de damasco y uno de manzana.         
  La mesera tomó nota rápidamente en una libreta exactamente igual a la que aparecía en la serie infantil ''Las pistas de Blue''.
  –¿Alguna galletita? 
   Bel la observó con los ojos bien abiertos y una sonrisa que hasta podría dar miedo.
  –¡Yo quiero un pastel! –dijo casi gritando y con mucha prisa.
  –Está bien, un pastel de chocolate.
  A pesar de que todos notaron el gran apetito de Bel nadie quiso comentarlo.
  –Así que Peter, ¿Eres nuevo en la escuela? –preguntó Derek.
  –Sí, gracias por invitarme chicos –dijo con felicidad. 
  –No hay problema Pitt.
  Luego de un tiempo de silencio Katty preguntó:
  –Diana, ¿Por qué no vino Alex? 
  Ella lo pensó, había tenido la idea de invitarlo, pero se suponía que ese día debía pasarlo con sus amigos, por lo que la desecho de inmediato.
  Iba a responder, pero entonces notó los ojos de Sam clavados en ella. 
  –¿Por qué tendría que venir? –preguntó él inmediatamente, alzando la voz.
  Ella le lanzó una mirada de advertencia a Katty, pero ésta no se dio cuenta. Tenía planeado aprovechar esa salida para contarle a Sam, con calma, que ahora Alex y ella salían, pero su idea se venía abajo.
  –Es que como ahora están juntos, pensé que Diana lo iba a invitar –respondió Katty, demasiada distraída para notar que cometía un error.  
  –¿Juntos? –dijo Sam casi sin voz.
  Diana guardó silencio unos momentos en los que Katty le dirigió una mirada de disculpas, dándose cuenta demasiado tarde, que había metido la pata.
  –Emm.… sí dijo al fin dándose cuenta de que no podía mentir. 
  Sam se quedó mirando la nada, no quería aceptar lo que acababa de escuchar. 
  –Ok –dijo de manera tajante.
  Los demás siguieron hablando de sus vidas mientras Sam se aislaba en su tristeza, Diana trató de unirse a alguna conversación pero su atención estaba en su amigo y no podía dejar de lanzarle miradas nerviosas, necesitaba hablar con él lo más pronto posible, pero no veía como. 
  Entonces llegó la mesera con sus órdenes.
  –Aquí esta su comida –dijo colocando los pedidos sobre la mesa. 
  Bel que comenzó a comer su pastel rápidamente, palideció asombrosamente de un instante a otro. Diana la observó con los ojos bien abiertos.
  ¿Bel?
  –¿Te encuentras bien? –preguntó Peter preocupado volteándose hacia ella.
  Bel se levantó.
  –Ya vuelvo –dijo y salió con mucha prisa hacia los lavabos.
  –Voy a ver que le pasa –murmuró Diana levantándose para buscarla y olvidando por un instante a Sam, que no parecía notar lo que ocurría y tenía su vista fija en su batido. 
  Encontró a Bel en un cubículo del baño sentada en el suelo, parecía estar al borde del desmayo.
  –Bel, ¿Estás bien?
  –Ya no soporto estos mareos –respondió con un murmullo, eso le dio a entender a su amiga que no era la primera vez que le ocurría, Bel sonrió sin fuerza–. Mis tíos piensan que estoy enferma.
  Puso los ojos en blanco.
  –¿Tus tíos no estaban acampando? –Se extrañó Diana.
  Bel negó lentamente.
  –Eso no era verdad –explicó ella sin ninguna dificultad–. Mis tíos están aquí, pero no me atrevo a contarles aún –Bel levanto su mirada hacia de su amiga–. No se lo digas a nadie ¿sí?... no quiero que piensen que Moni tenía razón.
  Diana asintió, de un modo muy extraño, no se enojaba con su amiga por mentirle, más bien creía entenderla.
  –¿Y Diego? ¿Ya lo sabe?
  –No tiene idea, la última vez que hablé con él solo le dije que terminábamos. No sé como se lo voy a decir.
  –No te preocupes, te vamos a ayudar –aseguró mientras le tendía una mano para que se levantara del frio suelo en el que estaba, no sabía la forma en que podían hacerlo, pero ofrecerle apoyo la haría sentir mejor.
  Maribel se lavó la cara y cuando terminó escuchó unos golpes en la puerta.
  –¿Bel, Diana? Soy yo, Pitt ¿Te encuentras bien? –dijo la preocupada voz del chico. 
  Maribel suspiró y se arregló el cabello.
  –Estoy bien, salgo enseguida –respondió al tiempo que abría la puerta.  
  –Estás muy pálida –dijo Peter mirándola concentrado.
  –Pero me siento mucho mejor, gracias por preocuparte de mí.
  Peter le sonrió aunque aún se notaba preocupado.
  Diana volvió a mirar a Bel ¡De verdad estaba muy pálida!
  –¿No prefieres que nos vallamos? –Insistió ella con preocupación–. Podemos pedirle a Sam que nos lleve en su coche.
  –Sí, creo que es lo mejor –respondió Bel.
  –Voy a preguntarle –dijo Pitt caminando hacia la mesa. 


   El coche se detuvo. 
  –¿Aquí es donde vives? –preguntó Sam con la  misma voz fría que había estado ocupando durante el trayecto. 
  Bel asintió. 
  –Te acompaño, vivo por aquí cerca –sugirió Peter. 
  –Claro, gracias. 
   Ambos se bajaron del coche y se despidieron con la mano mientras el auto se alejaba. 
  Diana se sintió muy incómoda al quedar sola con Sam que evidentemente aún seguía enojado, había tenido la esperanza de que Peter viviera más lejos que ella, pero… ¿Acaso no era hablar con Sam lo que necesitaba? Sin embargo no tenía idea que decirle, solo quería que dejara de estar de ese modo.
  Ninguno de los dos habló durante el camino y cuando Diana, tan impaciente como siempre, sintió que ya no podía soportar más ese silencio Sam habló.
  ¿Por qué no me lo dijiste?
  –Fue solo ayer –se excusó ella–. Además no creo que te hubiera alegrado la noticia.
  Pero todos lo sabían allí menos yo, quede como un completo idiota protestó.
  –No tuve la oportunidad de decírtelo…
  –Pensé que eras mi amiga –le interrumpió él con sequedad.
  Diana sintió un nudo en la garganta, sabía que no podía justificar que el enojo de Sam, sin embargo su tristeza era culpa suya, fuera esa su intención o no.
  –Lo soy… y te lo iba a decir de todas formas.
  Sam no respondió y Diana comenzó aun sentirse peor que antes de que hablaran.
  –¿Cómo pasó? –dijo al fin Sam con voz que pretendía ser calmada pero que sonaba increíblemente forzada.
  –Fuimos a ver una película y… simplemente pasó– respondió sin entender muy bien lo que él quería saber.
  –¿Se besaron? –preguntó un tanto molesto.
  –Es obvio ¿no? –dijo perturbada. 
  Sam rió amargamente a pesar que la situación no tenía ni la mas mínima gracia.
  –Claro que es obvio.
  –¡Sam basta! –explotó Diana sin poder soportar ni un segundo más la presión, antes de proseguir respiró bien profundo para calmarse –. Me gusta Alex, tú lo sabes –se sintió algo cruel por decírselo y esperó que Sam no pensara que se lo restregaba en la cara, ella solo quería dejar las cosas bien claras… como si no lo hubiera hecho un millón de veces en el pasado. Pensó en decir algo para alegrarle pero lo único que se le ocurrió fue:– además tú vas a ir al baile con Mónica.
  Obviamente no era la mejor idea decir eso.
  –Tú sabes porque voy con ella.
  –Sí lo sé…–luego se quedó en silencio y añadió: –Eres mi amigo Sam, mi mejor amigo desde hace quien sabe cuanto tiempo, y no quiero perderte por ninguna estupidez.
  El coche se detuvo frente a la casa de Diana, Sam la miró a los ojos.
  –Yo tampoco, pero no puedo evitarlo... –murmuró con voz increíblemente baja.
  Diana se apoyó en el respaldo del asiento de su amigo y lo abrazó por el cuello. Sam no se movió por lo que ella se bajó del coche y lo miró a través de la ventanilla del copiloto.
  –Lo siento, sé que es difícil, pero... debes acostumbrarte.
  Ella caminó hasta su puerta pero antes de llegar recibió un mensaje de Bel, lo leyó mientras oía el sonido del coche de Sam alejándose.
  Pitt me invitó al baile d las hojas. 
Diana comenzó a teclear rápidamente la respuesta en su teléfono celular
  Y ¿q’ le dijiste?
Recién había entrado a su casa cuando recibió la respuesta.
  Le dije q’ no sabía si iba a ir ¿Crees q’ debería acompañarlo?
Subió las escaleras mientras escribía.
  Si x supuesto, pero es tú decisión.
   Pulsó enviar y entró en su habitación, cogió su peluche de hermoso pelaje y se tiró en su cama. Quería dormir... para poder despertar en la mañana y darse cuenta de que nada había pasado en ese día, para volver a estar protegida por esa burbuja de felicidad que la rodeaba cuando despertó... y que había desaparecido poco a poco a lo largo del día.
 

10 comentarios:

  1. Dios, empiezo a sospechar de que Alex tenga que "estar en otro lado" los viernes sin excusa... ¬¬ jeje pero eso ya lo sabremos despues ¿verdad? uff....
    aww que bien que Bel tenga a alguien que se ve que se preocupa demaciado por ella, sobre todo es esos momentos, ha de ser fuerte....
    Pobre Sam.
    besos y abrazos!!

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  2. Ey, me acabo de incorporar en el blog y me gustó tu capítulo. Voy a ver si lo leo desde el principio, porque desde aquí pinta muy bien.

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  3. Me gusta mas la portada de la espalda que la del dado :)

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  4. Ya te sigo!!!!! Me encanta tu blog <3


    Besos ,Lectora.

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  5. uf por fin termine de leerme todos los capis
    ahora estoy al dia ! xD
    me encanta esta historia
    me alegra que aya pasarecido peter
    bel lo esta masando muy mal, necesita a alguien que la apoye
    olle y ese alex que hace o que le pasa los viernes ¬¬ mmm !!! misterio!! me encanta el misterio !!!
    pobre sam me da pena... es un buen chico!
    bueno chicas espero el proximoc api con ansias besos !!!

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  6. que capitulo solo espero el proximo las felicito son fanatica de la buena lectura gracias por su tiempo sigan asi

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  7. NO CREO QUE MONY SEA TAN MALA, ME TINCA QUE SABE ALGO QUE LOS DEMÁS NO. TA MUY BUENO EL LIBRO

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  8. Ains, en verdad m alegraria muxo k Bel se liara con Peter, hacen buena pareja.

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  9. mi niña magnifico, espectacular como siempre. me ha encantado.

    saludis vampi

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  10. cada vez me gusta mas mmm que tierno me parecio peteer espero que ayude a bel con su embarazo, sam cada vez se pone mas insistente!!!

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