sábado, 18 de junio de 2011

¡Capítulo catorce!

  Holaa Gracias a todos los que han dejado comentarios en los últimos capítulos, estamos muy felices de que les hayan gustado, espero que éste tenga la misma reacción y que los que nunca comenten se animen a hacerlo, dígannos ¿Qué tal les pareció? ¿Qué creen que pasara en el próximo? ¿Les han gustado los nuevos personajes, Brian y  David? Dígannos simplemente lo que quieran :D
  Un abrazo para todos !!


S
              Celos
us tíos la observaron fijamente, por lo que podría decirse que fue alrededor de un minuto, pero a Bel le parecía que pasaban los años mientras ella esperaba su reacción, al terminar esta espera la mueca de sus tíos se había ido descomponiendo poco a poco hasta llegar a una por completo diferente a su expresión inicial.
  –¿Es una broma? –preguntó su tío Frank soltando una mezcla de bufido y risa nerviosa.   
  Bel negó con la cabeza, apenas siendo capaz de moverla unos centímetros hacia la izquierda y derecha, ella jamás les haría una broma de ese tipo, ellos lo sabían muy bien.
  –No puede ser, es imposible… –sollozó su tía conteniendo las lágrimas con un gran esfuerzo, no estaba dispuesta a creer lo que escuchaba, porque la realidad era demasiado chocante –. ¿Cómo pudiste? ¿Cómo pudo pasar algo así?      
  Bel no respondió y miró al piso de repente muy interesada en sus zapatos nuevos ¿Que quería que le respondiera a eso? Había sido estúpida, era obvio y no había ninguna otra explicación. 
  Un silencio aún más frío se instaló en la habitación, su tío lo rompió de un momento a otro, Bel levantó la cabeza sobresaltada y vio que el rostro de este había adoptado una tonalidad mas parecida al morado oscuro que a cualquier otro color.     
  –¿De quién?... ¿Quién es el padre?
  –Diego… Diego White. 
  Bel desvió la mirada hacia su tía y vio que esta tenía el rostro enterrado entre sus manos. 
  –¿Él lo sabe? –continuó interrogándola Frank.  
  –Sí –contestó ella, su voz apenas era audible. Podía ver la decepción, el enojo y la incredulidad grabada en sus ojos y se sintió la peor persona del universo.
  –¿Por qué no nos dijiste antes? –inquirió Betty levantando su rostro y fue Bel la que en ese momento no soportó mas las miradas y lo ocultó con sus manos.
  –No tuve oportunidad –respondió con voz ahogada.
  –¿Cómo que no? –preguntó su tía enojada, levantando la voz.
  –¡No! –gritó Bel y comenzó a llorar histéricamente.
  Su tío le hizo un gesto a Betty para que se calmara y observó a su sobrina sin despegar los labios durante todo un minuto.
  –Bel, sube ahora a tu cuarto –dijo finalmente–, tu tía y yo debemos hablar sobre esto.
  Ella se levantó de la mesa haciendo que la silla chirriara ruidosamente. Pensaba que habría sido una conversación mas productiva pudiendo estar ella presente, pero no  le importó, porque lo único que quería era marcharse de ahí. Mientras subía las escaleras pudo oír que su tío decía:  
  –No puede ser, sinceramente esto no puede estarle pasando a nuestra familia, esto va a desprestigiarme Betty, ¿Sabes la noticia que se podría crear?
  Bel no quería seguir escuchando, no sabía como a su tío podía importarle solamente su ridículo trabajo en un momento como ese.
  Se arrojó en su cama y se tapó la cabeza con una almohada. 


  A la hora del almuerzo del día siguiente, Diana salió arrastrando los pies de su clase de Música, no había visto a Alex desde el fatídico día sábado, el cual no le gustaba recordar, se sentía sumamente sola, porque Tania pasaba todo el día pegada a Dan, y Bel con Peter, sabía perfectamente que ellos no la ahuyentarían de su lado, es mas varias veces la invitaban a acompañarlos en las horas libres, pero sentía que realmente los incomodaba, por mas que intentara sonreírles, reírse de sus chistes y mostrarse indiferentes ante lo que había ocurrido, no conseguía engañarles, ellos sabían muy bien que no era mas que una máscara que se derrumbaba tan pronto como se quedara sola, aunque ese día, si se seguía sintiendo como en ese momento, no estaría muy segura de durar tanto tiempo.
  Caminó por el patio mirando a su alrededor tratando como siempre de distraerse con cualquier cosa, cuando en verdad ni aunque hubiera visto un elefante caminando por ahí le habría llamado la atención, sin embargo en ese momento algo si atrajo su mirada, era Alex, estaba sentado solo en la banca de Dan; tenía los audífonos puestos y escuchaba su Mp4 con la mirada pegada en el suelo.
  A Diana le vino a la memoria el día en que se conocieron, se veía tan perfecto como en aquel entonces, sin embargo las cosas habían cambiado tanto entre ellos. Recordó con sorpresa que eso solo había ocurrido hace un poco más de un mes y ella lo sentía como si hubiera pasado una eternidad.
  Justo en ese momento él levantó la vista y sus miradas se encontraron por primera vez desde que él descubrió cual era la verdad. Diana miró hacia otro lado avergonzada y retomó el paso rápidamente, no quería que nadie, y mucho menos Alex, la viera así, se sentía patética y abandonada como un perro callejero.
  Fue a refugiarse al comedor y vio que en una mesa estaban sentados Katty, Dan y Tania.  Se acercó hasta ellos y se dio cuenta de que Katty y Dan hablaban animadamente mientras Tania los fulminaba con la mirada. Diana se fue a sentar junto a esta última. 
  –¿No vas a comer? –le preguntó su amiga mirándola con el ceño fruncido, aparentemente no estaba de buen humor.
  –No tengo hambre –se limitó a contestar Diana. Siempre comía a la hora de almuerzo para aparentar.
  Ella obviamente no lo necesitaba en absoluto y Tania lo sabía, pero lo olvidaba constantemente debido a su mala memoria, hasta que finalmente Diana se cansaba de repetírselo y decidía ignorarlo.
  Escuchó que Dan y Katty hablaban de una película en la que un tal Bob era perseguido por los extraterrestres.                     
  Tania se acercó mas a ella y le preguntó con un tono tan bajo que una persona normal no sería capaz de oír, pero ella lo escucho perfectamente. 
  –¿Por qué está hablando con ella y no conmigo? –gruñó enojada.  
  –Solo están hablando –la tranquilizó Diana poniendo los ojos en blanco. Desde que había terminado de salir con Andrew, Tania se había vuelto extremamente celosa–. No hay por qué alarmarse. 
  –Pero… –balbuceó–. Pero ¡míralo! Me está ignorando por completo.
  –Eso es porque tú estás ahí con cara de querer matar al primero que se te atraviese.
  Tania no se rió de su mal chiste aunque eso no era exactamente una novedad, nadie se reía de sus chistes, bueno nadie a excepción de…
  –¿Te sientes bien? –preguntó Tania notando el repentino cambio de expresión que había sufrido el rostro de Diana.
  –No lo sé –admitió–. Me cuesta tanto creer que Alex y yo no nos veamos nunca más.  
  Katty soltó una carcajada y Tania hizo rechinar los dientes de enojo, luego volvió a mirar a Diana y su expresión cambio de furia a preocupación. 
  –Diana tienes que aceptarlo.                                                                           
  –No puedo –sollozó apoyando su mejilla en la mesa.   
  Sabía que su amiga tenía razón, pero ¿Cómo sería capaz de soportarlo el resto de su vida, si ni siquiera podía con tres días? La repentina forma en que todo había acabado la había dejado desorientada y perdida, aun tenía la infantil esperanza de que todo se arreglara de una forma simple y mágica, pero eso no iba a ocurrir nunca, jamás volvería a ser lo mismo. Tal vez algún día Alex fuera capaz de olvidarse de ella, pero ella no de él, nunca olvidaría lo mucho que lo quería.  
  –Claro que no podrás aceptarlo si tienes esa mentalidad. 
  A Diana eso no la hacía sentir mejor, dudaba que algo pudiera hacerla sentir mejor, esperó un tiempo y trató de prestar atención a la conversación de Katty y Dan, pero seguían hablando de esa absurda película.       
  –Vámonos –soltó Tania de repente dirigiéndose al sobresaltado Dan con una mirada asesina, lo tomó de la mano y se lo llevó de allí.  
  Katty se quedó observándolo con la cabeza torcida hacia un lado.
  –Yo… creo que me voy –murmuró, tal vez dándose cuenta de lo que acababa de ocurrir. Diana no supo si se marchaba para hablar con Tania o simplemente para buscar a Derek, no se preocupó mucho, ellos lo arreglarían, porque se querían, entendían y aceptaban sin ninguna condición. Como le habría gustado a ella vivir algo parecido.
  Katty, se levantó para marcharse por la misma puerta que habían desaparecido Dan y Tani, dejando a Diana sola… nuevamente.



  –¿Qué creen que debería hacer? –preguntó Mónica mirando fijamente a la nada.                      
  –Anda –le animó Brian con una sonrisa a su lado.         
  –No, no vayas –opinó David, había algo suplicante en su voz–. No creo que deberías.   
  Estaban apoyados contra la pared de la sala de Química, Moni los miró a ambos indecisa, pensando en que era lo peor que podía pasar si se decidía ir a hablar con Alex o que pasaría si era una cobarde y se quedaba allí. 
  –¡Decídanse!... Por favor –dijo de pronto–. Lo único que hacen es ponerme más nerviosa de lo que ya estoy.  
  –Haz lo que quieras –farfulló David con una mueca y no volvió a abrir la boca. 
  Mónica miró a lo lejos pensativa, luego miró el lugar donde estaba Alex.
  –Anda Moni –le repitió Brian con positividad–. Es eso lo que tú quieres.
  –Creo que es lo mejor –susurró sin despegar la vista de Alex.  
  –Suerte –le dijo Brian dándole un empujoncito. David lo miró con desaprobación y Mónica se encaminó con paso vacilante en la dirección que se encontraba él, estaba solo, como siempre últimamente y escuchaba su música distraídamente. Ella se sentó a su lado.    
  –Hola. ¿Qué escuchas? –dijo tratando de usar su tono más simpático.
Alex la miró y se sacó los audífonos lentamente.  
  –¿Perdón? 
  –¿Qué escuchabas? –repitió Mónica con una risita tonta, sin poder dejar de observar en ningún momento el hermoso y brillante color de sus ojos. 
  –Una canción de Heioupi –dijo mostrándole la pantalla de su Mp4. 
  –¡Oh!, yo amé esa canción –exclamó Mónica esbozando una sonrisa de oreja a oreja mientras leía el título, estaba segura de haberla escuchado alguna vez en la radio –. ¿No crees que es genial?    
  –Sí –contestó Alex aunque por alguna razón a Mónica no le pareció muy convencido, él tenía la mirada perdida y el rostro inexpresivo y ella no supo que decir, los nervios la invadieron por lo que comenzó a retorcerse las manos y se estrujó el cerebro en busca de algún tema de conversación, pero por su mente solo pasaban palabras ilógicas e inconexas ¿En qué pensaba cuando decidió ir?¿Por qué rayos le había hecho caso a Brian? Esto era su culpa…  
  –Oye… emm… terminaron ¿Cierto? –preguntó lo primero que se le ocurrió a pesar de que ella ya sabía bien la respuesta y que no era un tema del que quisiera hablar.   
  –Sabes que sí –contestó Alex con un tono de voz muy extraño y sin mirar a Mónica se apresuró a añadir–. Voy a almorzar. 
  Se levantó sin decir nada más y se marchó. Ella observó como se alejaba mientras su mente maldecía y luego se volteó para ver como Diana la miraba con unos ojos furiosos.

 
  Diana no era capaz de creer lo que veía, Mónica le hablaba animadamente a Alex ¿Cómo se atrevía?, ¿Cómo era posible?, la miró fijamente con los ojos entrecerrados y sintió un odio tan intenso que jamás había sentido en toda su vida, de repente Mónica se quedó súbitamente callada y Diana deseó desesperadamente que la intensidad de su mirada surtiera efecto en ella, Mónica levantó la cabeza, parecía nerviosa y dijo algo que Diana, a pesar de tener un oído algo más potente que el de un humano, no pudo oír debido a que el bullicio del patio ahogaba las voces y lo convertía todo en un zumbido constante y molesto.     
  Alex le respondió apenas moviendo los labios y su rostro adoptó una expresión que Diana no supo reconocer.  Después de eso se alejó de Mónica sin decir nada más, vio que ella se quedó mirando la espalda de Alex hasta que éste se perdió de vista, luego giró en su asiento y sus ojos oscuros se encontraron con los de Diana, la expresión de Mónica fue de terror y una centésima de segundo más tarde ya estaba de pie alejándose en la dirección opuesta a donde se encontraba, la chica se dispuso a seguirla dejándose llevar por la rabia. 
  Mónica miró hacia atrás, tratando de parecer disimulada, al ver que la seguían apuró el paso aún más y sin embargo Diana la alcanzó rápidamente, no sin antes empujar a un par de personas que obstaculizaban su camino.  
  –Mónica –siseó, ésta se puso rígida e hizo como si no la escuchara–. ¡Mónica! –repitió esta vez más fuerte casi gritando. 
  Moni se giró repentinamente quedando cara a cara con Diana.  
  –No te vuelvas a acercar a Alex, ¿Me entendiste? –dijo con voz cargada de odio y apuntándola acusadoramente con su dedo.                       
  Mónica retrocedió un paso.  
  –¡Él ya no es tuyo! –protestó con intención de herir a Diana, pero ella estaba demasiado enojada para ver el propósito de sus palabras. 
  –Eso a ti no te incumbe –contestó ella dando media vuelta y se alejó tratando de controlarse, sabía que su comportamiento era estúpido, sumamente infantil y nada propio de ella, pero Moni había sido su amiga desde primaria–. ¿Cómo podía llegar a caer tan bajo? –pensó Diana, tenía grabada en la mente la  terrible imagen de Mónica junto a Alex y luchó por deshacerse de ella, buscó a su alrededor a alguien, no quería estar sola, vio a Bel con Peter, pero no le apetecía hablar con ellos. Buscó con la mirada a otra persona y notó que Sam caminaba distraídamente a unos metros de distancia, caminó rápidamente hasta llegar junto a él.
  No había querido hablarle por si éste no era capaz de mantener en silencio sus comentarios respecto a Alex, pero en ese momento ella necesitaba a alguien y prefirió confiar en que Sam se comportaría. 
  –Hola Diana –saludó Sam y luego la observó detenidamente examinando su rostro–. ¿Paso algo? – añadió frunciendo el ceño. 
  –Nada importante –dijo tratando de que su voz saliera fluida pero no obtuvo muy buenos resultados. 
  –Dime la verdad –exigió.
  Aunque hubiera empleado el tono adecuado estaba segura que Sam lo habría notado, la conocía demasiado bien…  
  –Nada enserio –farfulló, luego suspiró y añadió volviendo su tono de voz a la normalidad –Solo que no he tenido un buen día –después de todo eso no era una mentira, solo una verdad incompleta.
 No estuvo segura de si le creyó.  
  –¿Qué has hecho? –preguntó para distraerlo.  
  –Nada muy interesante, ya sabes que no hay nadie con quien poder hablar –se quejó Sam, y Diana se relajó un poco al darse cuenta de que él y ella estaban en una situación algo similar. 
  –Estoy yo.
  –Ahora estás –le corrigió su amigo mientras retomaba el paso.   
  –Tienes razón –admitió mientras paseaba la mirada por el resto de la escuela repleta de estudiantes charlando y caminando de aquí para allá.       
  –Siempre la tengo –bromeó Sam con una gran sonrisa. Diana intentó responderle con una, aunque fuera una pequeña, pero no pudo, las comisuras de su boca no dejaban de tirar insistentemente hacia abajo, como si llevara colgando algo muy pesado de ellas. Él no despegó la mirada de su pálido rostro–. ¿Qué tal si hacemos algo mañana?, hace mucho que no salimos.
  Diana lo meditó durante unos instantes
   –Sí, está bien –contestó, después de todo Sam era su mejor amigo, recordó con nostalgia que hace un año salían casi todos los días después de la escuela, normalmente con Tania o Bel y Moni, pero no había tarde en que no se juntaran y este año con suerte habían ido a la tocata… era abrumador darse cuenta como su vida, en tan solo un año, había sido capaz de cambiar tanto.
 

9 comentarios:

  1. AHI COMO ME ENCANTA ESTA HISTORIA!
    MALDITA SEA MONICA ES UNA OFRESIDA!
    POR NO DECIR OTRA COSA PEOR 77
    ME ALEGRA QUE DIANA SE ACERQUE A SAM
    AL FIN Y AL CABO SON AMIGOS.
    ME DIO PENA BEL... SUS TIOS ESPERO
    QUE CAMBIEN DE OPINION Y LA APOYEN
    YA A TENIDO BASTANTE LA POBRE
    BESOS CHICAS CUIDANCE UN MONTON
    NOS ESTAMOS LEYENDO

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  2. Hola guapa!, ya tenía ganas de seguir leyéndolas, jejeje. Que bueno es este capítulo, me da a mi que Alex verá a Diana con Sam y se pondrán también celoso, puede k incluso utilice a Moni x despecho y en venganza. No sé, era una idea k se me pasó x la cabeza, ajjaja.

    Y k pasará con los tíos de Bel?, Cómo afrontaran el embarazo d ella?. En fin, tendré k esperar al menos hasta el próximo capi.

    Chao chicas y se me cuidan!, muak!!!

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  3. Hola
    Por fin otro capítulo :)
    Así que Diana celosa...si es que es normal,ver a su antigua amiga intando ligar con Alex..

    Y el tío de Bel..no me gustó cómo reaccionó. En vez de preocuparse por ella solo se preocupa de sí mismo.

    Espero que publiquéis pronto:)

    Besos!

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  4. Me ha encantado este capítulo!! Bueno, me gusta mucho como escribes. Da ganas de seguir leyenso, y eso es lo más importante de un relato. Que absorbe el interes del lector desde su inicio...!

    Besos

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  5. buen capi te felicito
    celos, celos xd
    esa moni lo odio

    RONIMAR

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  6. gracias por avisarme del nuevo cap!!! de verdad moni cada vez me cae peor... pero en fin ... pobre diana y al parecer a alex no le va mejor que a ella... y ahora falta ver q pasa con bel... ya quiero leer el sig cap un beso... y referente a los nuevos personajes david me agrada, brian no tanto

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  7. quee buuenissiimooo capitulo!! mee encantooo, la forma que escribes lo haces geniiall y muyy original:)quee mee caee mall esa tipaa¬¬ rayoss..peroo al caso mee enncantaa:) besos y subee el 15 cuidatee...ahh yy siii los nuevospersonajes mee gustann jojo... los dos...:) ahora sii adios... esperoo ell siguientee:)

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  8. que tierno es sam me encanta como es!!
    pero odio con todas mis fuerzas a monica

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  9. maldita moni la odio ase lisa y llanamente ya me pudrio tal vez diana deberia retorcerle el cuello para demostrarle que habla en serio!!!!!

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